Esta tarde he leído un artículo que me ha dejado realmente preocupado, más de lo que me encontraba antes de leerlo , que no era poco. Se refería a un concepto totalmente desconocido para mi el «índice de angustia«, los parámetros considerados son el PIB, la tasa de desempleo, el grado de utilización de capacidad productiva, el IPC, la balanza de pagos y el saldo presupuestario. Este índice trata de reflejar lo que ocurre en la economía basándose en varios indicadores estadístico utilizados que se se han escogido (en el mencionado artículo) porque son los que se utilizan en la versión del Distress Index original, publicado por laFoundation for Economic Education (FEE) para EEUU, y porque asimismo son los que gozan de mayor aceptación por la comunidad científica. Todos los datos se obtienen de fuentes estadísticas oficiales.
Y es que según el estudio realizado por Jose Antonio el índice de angustia de la economía española se encuentra en su valor máximo, con un nivel de estrés de 69,65. Los rangos históricos que tenemos para este índice arrojan un valor medio de 44,18 desde junio de 1985 y tienen su mínimo en octubre del 2006, con un valor de 30,75. Su valor actual, se encuentra muy por encima del valor de la crisis del 93, donde alcanzó un valor medio de 55,99 entre 1991 y 1195 y se ha multiplicado por dos en los últimos cinco años.
Hasta ahora, simplemente se trata de un índice más, pero claro lo que refleja es un situación realmente caótica de la economía nacional. Esto no tendría más implicación si realmente estuvieramos en el fondo y fueramos a empezar la remontada según indican algunos. La cosa es que a previsión es de seguir bajando hasta un valor de 75 (bueno, ya estamos cerca podemos pensar). Pero yo veo a mi alrededor y no es así, cada vez hay más gente en el paro y ahora mismo ya empieza a tocarle a gente próxima a cada uno, con lo que la cosa está muy fea.
Realmente estoy muy preocupado.