388 - Y me cambié a un Slimbook One con AMD Ryzen 9
Llevaba mucho tiempo con un equipo muy justo para lo que estaba haciendo, y finalmente me decidí por el Slimbook One con AMD Ryzen 9, y fantástico.
Estaba repasando los últimos títulos de los podcast y voy de cambio en cambio y tiro porque me toca. En estos últimos tiempos he ido sustituyéndolo todo. He cambiado de editor de Vim a NeoVim, de shell de Bash a Zsh, de tiling window manager de bspwm a sway (que mola mucho mas el nombre). Incluso he cambiado de distribución en el escritorio de Ubuntu a Manjaro, en los servidores sigue Ubuntu. Pero faltaba una pieza fundamental, una pieza imprescindible el ordenador. Así que he reemplazado mi Dell xps-13 por un Slimbook One con AMD Ryzen 9. Si he pasado de portátil a un ¿sobremesa? (no se si le puede llamar así).
En este episodio del podcast, te cuento el que y el porqué. Las razones que me han llevado al cambio, y mi experiencia a día de hoy después de algunas semanas disfrutando del mismo.
Y me cambié a un Slimbook One con AMD Ryzen 9
Si de vez en cuando me lees en Twitter, en uno de los últimos viernes de escritorio, ya adelanté que había cambiado de equipo. Lo cierto, es que tenía pendiente hablar sobre la experiencia, y mis razones para este cambio. Sin embargo, y como de costumbre, hasta que no he probado algo, prefiero no hablar sobre ello. Prefiero tener formada una experiencia al respecto antes de hablar.
Aunque no llevo tanto tiempo con este Slimbook One, lo cierto es que ya tengo formada una opinión clara al respecto y te puedo confesar claramente, que estoy plenamente satisfecho.
¿Porque cambiar de ordenador?
Esto ha sido por mis propios cambios. Hasta la fecha, estaba desarrollando en Python, JavaScript y PHP, y apenas producía vídeos. Pero, como sabes en el último año, he aumentado mi producción de vídeos, y Rust, un lenguaje de programación compilado se ha unido a la familia de lenguajes de programación que utilizo.
No solo he aumentado la producción de vídeos, sino que además quería hacer vídeos de instalación de distintas distribuciones, y quería continuar con la programación de extensiones de una forma mas sencilla.
La cuestión es que hasta la fecha, apenas utilizaba máquinas virtuales, todo lo instalaba en el mismo sistema con el trabajo, lo cual me ha llevado a mas de una sorpresa. Todo esto me ha llevado a mas de una sorpresa, y es algo que puedo evitar totalmente con el uso
¿De un portátil a un sobremesa?
De nuevo, insisto, en que no tengo claro que el nombre correcto sea sobremesa, pero lo cierto es que lo define perfectamente. Pero, ¿porque cambiar de un portátil a un sobremesa? La razón es sencilla, no necesito llevarlo de aquí para allá. Quiero una estación de trabajo fija.
En este sentido, ¿Porque no una torre? Si, probablemente, eso es lo primero que hubiera pensado, pero por cuestiones de espacio y sobre todo, estéticas, sinceramente prefiero un equipo como el Slimbook One, que queda encima de mi mesa como un auténtico guante.
Estoy muy acostumbrado a tener un portátil encima de mi mesa, mas que nada porque con esto tengo la tercera pantalla. Sin embargo, me di cuenta que apenas la utilizo. Así, tampoco lo echaré de menos. Y de nuevo he ganado un poco, no mucho en espacio.
Respecto a la torre, si, probablemente me permitiría mas potencia. Sin embargo, la mayor parte de mi tiempo la utilizo para escribir tanto texto como código. Solo lo exprimo al compilar, y esto no lo está haciendo todo el rato, y cuando utilizo máquinas virtuales y hago vídeos.
¿Porque un AMD y porque el Ryzen 9?
La razón para el AMD y el Ryzen 9, sin lugar a dudas la tiene Alejandro López, el CEO de Slimbook, que fue el que me recomendó el AMD, dado el uso que le iba a dar. Y en cuanto al Ryzen 9, justo cuando me decidí a la compra únicamente estaba disponible el Ryzen 7. Sin embargo, me recomendaron que esperara que estaba a punto de salir el Ryzen 9, y así hice.
Lo cierto es que en el momento en que me decidí a cambiar el ordenador, lo que tenía claro es que la gráfica no podía ser NVIDIA. No es que le tenga manía, ni nada por el estilo, es simplemente una cuestión práctica. Hasta el momento cuando he utilizado esa gráfica siempre he terminado teniendo problemas.
Sobre mis usos
Actualmente a este equipo le estoy dando cuatro usos fundamentales,
- Modo escritor. Esta es una parte importante, ya que los guiones de podcast, vídeos y la redacción de artículos, libros y tutoriales me lleva una parte importante. Sin embargo, y teniendo en cuenta que para todo esto, utilizo NeoVim, el consumo de recursos es muy bajo.
- Modo desarrollador. Aquí me sucede igual que en el caso anterior, dado que el editor sigue siendo NeoVim, sin embargo, aquí hay que distinguir claramente la parte de escribir código, de la parte de compilar. Como bien sabes, en los últimos tiempos estoy programando con Rust, lo que obliga a realizar compilaciones. Esta es una de las principales razones para decidirme por el Slimbook One, y en concreto por el Ryzen 9. En los últimos meses he llegado a desesperarme cuando compilaba, ahora no tengo que preocuparme por esto. El Ryzen 9 es un auténtico rayo, y desde que me decido a compilar hasta que tengo la aplicación compilada han pasado unos pocos segundos, cuestión que antes podía hacerme un café sin problemas.
- Multimedia. Aquí entra básicamente el vídeo, porque como ya conté en un podcast anterior, estos los produzco directamente desde el vídeo, extrayendo el audio de estos. Actualmente estoy utilizando OBS, y lo cierto es que en este caso se comporta como un auténtico campeón. Es duro como una roca, y el resultado y la calidad de los vídeos ya empiezan a notarse. Cierto es que me ha costado cogerle la medida pero ahora el tiempo lo invierto en el vídeo exclusivamente.
- Virtualización. La cuarta de las patas de los usos del Slimbook One es la virtualización, que va aparejada con el Modo desarrollador y el Modo multimedia. Y es que la virtualización la estoy utilizando en los vídeos para mostrar algún alguna distribución o un entorno de escritorio, o como personalizar tu equipo, y por otro lado para el desarrollo. Cuando necesito probar el funcionamiento de una aplicación en otra distribución.
Hasta la fecha a esto de la virtualización prácticamente no le había sacado provecho alguno. Todo lo instalaba y probaba directamente en producción, y en algún caso, cierto es que en pocos, me he llevado alguna que otra sorpresa desagradable. Ahora estoy completamente libre de estos problemas. O al menos, bastante libre, en el sentido de que en ocasiones se me olvida que tengo esta posibilidad.
La configuración
Para todo esto, configuré el equipo con 64 GB de RAM, un disco de 500 GB NVMe y un segundo disco de 2 TB.
Hasta la fecha siempre he ido con muchas restricciones tanto en potencia como en capacidad. Esto era un problema, porque no me permitía hacer y producir como a mi me gusta. Esto me ha llevado a realizar el cambio, y seleccionar un equipo con suficiente capacidad de almacenamiento como para producir suficiente vídeo y ir organizando según mis necesidades.
Es un verdadero alivio tener espacio para poder organizar toda la producción. Por otro lado, está el problema de las máquinas virtuales. Probablemente, esta fuera una de las razones para no utilizarlas con anterioridad.
Sobre el Slimbook One y el Ryzen 9
Tengo que decirte que la apariencia del equipo es elegante, al menos desde mi punto de vista. Lo suficientemente elegante, como para tenerlo en mi mesa de trabajo y que no desentone en absoluto. Ten en cuenta que mi mesa de trabajo es tremendamente sobria, en el sentido de que a parte de los cables, poco mas encontrarás.
Este equipo viene con numerosas ranuras de ventilación. Y es que en modo normal, cuando estoy dedicando el equipo a modo escritor, aquello es silencioso a mas no poder. Sin embargo, cuando le aprieto, pone en marcha los ventiladores y esto se nota, y se nota mucho. Es algo completamente comprensible.
Esto de la ventilación es especialmente intenso cuando estoy compilando código en Rust, o bien cuando estoy con máquinas virtuales. Si además combinamos cualquiera de las labores anteriores con grabar vídeo la cosa se pone interesante. Aunque, sin lugar a dudas, cuando realmente sopla es en el modo de compilación.
No es algo que me preocupe ni que me moleste, porque como digo, actualmente lo tengo todo preparado para que el sonido de ventilación no se meta en las grabaciones. Sin embargo, es algo que tienes que tener en cuenta.
Conclusiones
No puedo estar mas satisfecho, no solo por el resultado que me está ofreciendo el equipo, que me permite trabajar con mucha mas soltura, sino que además, como decía, es elegante, y le da un toque a mi mesa de trabajo.
Para mi ha sido un antes y un después sin lugar a dudas. Trabajar con comodidad es algo realmente importante, y este Slimbook One me ha dado esa comodidad que me hacía falta.
Espero que te haya gustado este nuevo episodio del podcast. Si puedes, te agradecería una valoración en iVoox y/o en Apple Podcast.
Una gran elección, disfruta de tu nueva adquisición porque te va a durar mucho y lo mejor es que, si aumentan tus requerimientos por el trabajo, podrás aumentarle la ram, el disco etc, tienes ordenador para mucho rato