Introducción
Hace ya algún tiempo que Guake se ha convertido en mi terminal por defecto,por dos aspectos fundamentales. Por un lado, porque siempre está disponible con tan solo pulsar F12 (en mi caso el atajo de teclado seleccionado) y por el otro por la posibilidad de que tenga un fondo transparente. Esto último, aunque pueda parecer que no tiene mucha importancia, para mi es casi requisito imprescindible, puesto que de forma habitual, utilizo el terminal, para añadir algún repositorio, o bien para ejecutar algunos comandos que he visto en alguna página, y que normalmente estoy consultando a la vez que lo escribo en el terminal, y es muy cómodo poder verlo a la vez que lo ejecuto.
Guake
Si no lo conoces, Guake es un terminal desplegable, como puede ser Yakuake para KDE. El funcionamiento es sencillo, defines un atajo de teclado y al pulsarlo verás el terminal, de forma que siempre lo tienes disponible para trabajar con él. Tampoco es que sea una gran novedad, pero lo cierto es que al final es muy cómodo.
Hasta empezar a trabajar con este tipo de terminales, lo habitual era abrir varios terminales, sobre todo en el momento de desarrollar alguna aplicación, dado que cada vez que inicio una aplicación en Geany se abre un terminal; de esta forma, puede suceder que tenga varias decenas de terminales abiertos de forma simultanea, y no saber a ciencia cierta con el que estoy trabajando, con lo que termino por cerrarlos todos de golpe.
Otra de las ventajas de Guake es el mantenimiento de la aplicación, y es que sus desarrolladores realizan un trabajo continuo sobre la misma.
Instalación
Guake se encuentra en el repositorio oficial de Ubuntu, así como en otras distribuciones, con lo que la instalación es sencilla, solo tienes que hacer clic en el siguiente enlace:
O bien desde el terminal:
sudo apt-get install guake
Conclusiones
Lo cierto es que he probado algunos otros terminales del estilo de Guake, como ya escribí en el artículo «Stjerm-terminal o un terminal al alcance de la mano«, pero ninguno me ha convencido tanto como éste, por que además de la transparencia, la configuración es muy sencilla, gracias a que dispone de una interfaz gráfica que te permite acceder a todos los parámetros configurables. Lo cual con otras soluciones no es tan cómodo. Lo cierto es que no es que sea nada complicado editar un archivo para modificar opciones, el problema es que no las conoces todas (a menos que hagas alguna labor de investigación), y no siempre le puedes sacar todo el provecho posible.
para kde el equivalente es yakuake.
saludos
Pero no es muy distinto al terminal habitual. Yo lo llamo cuando quiero con un atajo de teclado y además le pongo transparencia para leer las ordenes que voy a dar.
Creo que la mayoría de estas funciones que describes se pueden hacer con gnome-terminal, mi terminal es transparente, los nuevos terminales los abro en solapas y lo lanzo con control+F2, pero siempre es bueno explorar nuevas opciones.
Inicialmente, pensaba lo mismo que tu, pero después de probarlo, te aseguro que a mi me resulta mucho más cómodo.