387 - Gitea o que no te despiste el brilli brilli
Sobre el orden y la gestión de notas y como utilizar Gitea para organizar toda tu información de forma eficaz y segura, y con acceso desde internet.
Es indudable que nos vemos sometidos a cientos o miles de estímulos a lo largo del día. Las novedades nos entran por los ojos y nuestra curiosidad innata nos lleva a probar herramienta tras herramienta, aplicación tras aplicación y servicio tras servicio. En los últimos meses, yo diría que mas bien en el último año, he probado una cantidad ingente de aplicaciones, herramientas y servicios. O bien, por el soplo de aire fresco que nos ha traído Rust, o bien por que quería mostrarlas en el canal de YouTube. Sin embargo, también me he visto empujado por todo esto, y me he visto deslumbrado por el brilli brilli. Pero, no hay mal que por bien no venga. Esto me ha llevado a redescubrir un servicio como es Gitea, y centrar de nuevo el tiro.
Si algo funciona ¿porque cambiarlo?
Gitea o que no te despiste el brilli brilli
dnote, WatchTower y otras historias tenebrosas
Llevo ya unos cuantos podcast hablándote de las aplicaciones de notas. De lo fantástico que era dnote
. Del problema que supone tener WatchTower, actualizando sin miramientos, y de otras herramientas, aplicaciones y servicios para sustituir a dnote después de la debacle de la última actualización. Ojo, debacle para mi, no te lleves a engaño. El servicio funciona a las mil maravillas.
La cuestión es que después de pensarlo fríamente, me he dejado despistar por el brilli brilli, y me he olvidado de lo importante, o al menos no lo he puesto en el plano que le corresponde.
Sobre las aplicaciones de notas
Aunque te voy a hablar de aplicaciones de notas, que conste que esto se puede aplicar a cualquier otra categoría de aplicaciones, herramientas, servicios, y creo que a la vida en general. Dejo en tu tejado el ejercicio de extrapolarlo a otros terrenos de la vida.
El brilli brilli
En los últimos tiempos, estás escuchando maravillas de aplicaciones como *Zettel Notes, Joplin, Obsidian, Zettlr, por citar algunas. Pero no solo estas, por supuesto, también están *Emacs*, *Vim* y NeoVim, y otras como Typora.
En particular, son herramientas que te permiten tomar notas y organizarlas, incluso la posibilidad de hacer mapas de conocimiento.
Además, van como a empujones. Unos meses solo se habla de Obsidian, otros meses de Emacs, otros meses Joplin. Cada vez que viene uno de estos empujones, el resto de aplicaciones, van a un segundo plano, y parecen casi desaparecer.
Normalmente porque alguna de estas aplicaciones saca una nueva versión, con mejoras increíbles, o porque alguien descubre una de estas aplicaciones, y lo difunde a los cuatro vientos, o por cualquier otro tipo de razón.
Esto nos lleva a dejar la herramienta que estábamos utilizando hasta el momento y reemplazarlo por la nueva. Por supuesto con el consecuente trastorno e inversión de tiempo, de migrar todas nuestras notas de una aplicación o servicio al nuevo.
El brilli brilli nos ha despistado. Nos hemos visto deslumbrados por el brilli, brilli, que nos ha sacado de nuestro camino, sea cual fuera.
Y es que lo realmente importante es tomar notas, la herramienta es completamente accesoria… Puedes tener una herramienta fantastibulosa, pero si no la utilizas, realmente no tienes nada.
Como ya comenté en el episodio sobre dnote
, una de las características que incorporó el desarrollador de la aplicación, es un avisador, para que si estaba mucho tiempo sin tomar notas que le avisara, porque eso quería decir, que había dejado de estudiar/aprender.
Sobre las distribuciones, tres cuartos de lo mismo
Esto mismo, también lo puedes ver en las distribuciones Linux. De repente, por alguna razón que no conoces, todo el mundo comienza a hablar de una distribución, la que sea. Ves vídeos en YouTube, en Twitch, parece que no se hable de otra cosa. Parece que es la mejor y que eclipsa a todas las demás.
Haces el trabajo de cambiarte a ella, migrar todos tus archivos y cambiar tu flujo de trabajo, y probablemente, cuando ya lo has conseguido, se empieza a hablar de otra distribución.
Y lo importante no es la distribución, ni el entorno de escritorio. Lo realmente importante es que tu hagas lo que tengas que hacer. Esto es lo realmente importante.
Sobre mi organización
Actualmente tengo en torno a las 1500 notas entre artículos, tutoriales, etc. Y los tengo clasificados de tres grandes bloques.
El primer bloque es el podcast. Este bloque, como te puedes imaginar, está organizado por temporadas, actualmente de la una a la cuatro. Dentro de cada una de las temporadas están los distintos episodios de esa temporada. También están las carátulas y los audios.
En el segundo bloque se encuentran los artículos. Estos los tengo organizados por año. Dentro de cada uno de los años se encuentran cada uno de los artículos, y en su caso la imagen o imágenes del artículo dentro de su correspondiente directorio.
Por último están los tutoriales y libros. Esto es indistinto, porque poco a poco, voy conviertiendo los tutoriales en libros para distribuirlos en formato electrónico. En este caso, cada tutorial o libro es un directorio, y dentro de ese directorio se encuentran los distintos capítulos que a su vez son directorios, donde se encuentran las imágenes en caso de que lasa tenga, y por supuesto el texto.
Toda esta información está en las correspondientes copias de seguridad, siguiendo el archiconocido modelo de 3-2-1. Pero, que es difícil de consultar, a pesar de utilizar Borg.
Y por otro lado, está ahora en dos servicios Git, como GitHub o GitLab. Uno en un servicio de terceros y ahora, el otro en un repositorio propio. Esto me permite en cualquier momento, volver al pasado y recuperar cualquier modificación que hiciera en el tiempo.
¿Como realizo búsquedas?
Para realizar las búsquedas utilizo dos opciones, una en local, ejecutando la siguiente instrucción en un terminal,
find -type f -name "*.md" -exec grep -Hni <término-de-busqueda> {} \;
Y en el caso de que no esté delante de una consola, entonces utilizo a Google, y ejecuto la siguiente búsqueda,
site:atareao.es <término-de-busqueda>
¿Como trabajo?
En general, siempre trabajo en NeoVim en una consola en mi equipo, actualmente un Slimbook One, del cual estoy totalmente enamorado.
Como te he comentado, todas las notas están en un repositorio Git, así que lo primero es hacer un git pull, para traer las notas desde fuera. Esto es algo realmente novedoso, porque hasta el momento rara vez las editaba directamente en el servicio de terceros. Casi siempre era en local.
Una vez he creado un nuevo artículo, capítulo o podcast, el siguiente paso, es realizar el commit y subirlo al repositorio. Posteriormente, ya se realizarán las copias de seguridad. De esto se encarga un proceso en segundo plano.
De esta manera siempre, o casi siempre, está todo actualizado, tanto en mi equipo como en los repositorios. Con la ventaja de que esté donde esté siempre puedo acceder a ello.
¿Porque un servicio propio y cual?
Hasta el momento siempre me había preguntado si tenía sentido tener o montar un servicio propio de Git. Un servicio como GitLab o Gitea. ¿Que razón tiene?. Si tengo todo en un servicio de terceros, ¿realmente tiene sentido tener tu propio alojamiento?. Ahora te puedo decir que si. ¿porque?
Pues aquí es donde entra de nuevo dnote
en particular, y cualquier otra aplicación de notas en general. Y es que como te decía, no quería llevar el ordenador de aquí para allá. Sin embargo, con los problemas que te he comentado anteriormente, comencé con la ardua tarea de buscar una alternativa. Algunas de estas alternativas, te las he ido comentado, y continuaré comentándotelas, por supuesto.
Sin embargo, en un momento de lucidez caí que en tanto en GitLab, como en GitHub, como en Gitea, es posible editar archivos markdown directamente, y no solo esto, sino que además puedes hacer el commit. Perfecto. ¿Entonces? Puedo hacer el mismo flujo de trabajo pero con Gitea…. Adelante.
Cierto es que podría utilizar el servicio de terceros para esto, pero, aquí, ya es una decisión personal, he preferido utilizar un servicio auto alojado en mis propios servidores.
Gitea
Gitea es un servicio Open Source, como GitLab o GitHub, realmente muy ligero, implementado en Go y liberado bajo licencia MIT. Así, tienes las características básicas y necesarias de los servicios que te he indicado anteriormente.
En mi caso, lo he levantado utilizando Docker y detrás de Traefik, dando acceso tanto vía https como ssh, para poder gestionar mis repositorios de forma habitual.
Una de las características que implementa, al igual que los otros dos servicios que te he comentado, es que te permite editar texto directamente en la plataforma utilizando markdown y realizar allí el commit.
Esto último es lo que realmente me ha hecho decantarme por esta solución, porque me permite continuar con mi flujo de trabajo habitual. Y esto es realmente lo que necesitaba, continuar con mi trabajo.
Indicarte, que en las próximas semanas, publicaré en el tutorial de Self Hosted, como puedes levantar tu propio servicio git.
En mi caso, ya te has visto que se integra perfectamente en mi flujo de trabajo, pero evidentemente, esto, para equipos es sencillamente brutal. Sobre todo teniendo en cuenta, que lo puedes alojar en una Raspberry, donde va a volar, por el reducido consumo de recursos que tiene.
Conclusión
Después de tanta vuelta que he dado, probando esto y lo otro, y deslumbrado por el brilli brilli en este caso de dnote, al final, como siempre me sucede, he vuelto a mi flujo habitual de trabajo.
Realmente no es del todo exacto, porque he incorporado una nueva pieza que es Gitea, pero casi, porque sigo funcionando como lo estaba haciendo, sin necesidad de migrar, copiar, llevar, traer, hacer o deshacer nada. La realidad es que,
- He ganado en seguridad, porque ahora mismo tengo un lugar adicional donde se sincronizan todas mis notas.
- Puedo editar mis notas en cualquier lugar, que era un objetivo que andaba buscando desde que comencé esta aventura. Es decir, que he ganado en comodidad, pero, sin modificar mi flujo de trabajo.
- No he tenido que invertir tiempo en esta solución. Si que es cierto, que he estado probando una y otra herramienta, hasta llegar aquí, pero, es que no he podido resistirme al brilli brilli.
Entonces, ¿que me quieres decir?¿Que me olvide del brilli brilli? No, para nada. Hay que seguir probando, conociendo, explorando y descubriendo, pero, en su justa medida. No cambies de aplicación de notas ni de distribución a la primera de cambio, prueba y cuando estés convencido cambia.
Pero es mas, no cambies ni de aplicación de notas ni de distribución porque te lo diga un tercero. Ni se te ocurra. Una aplicación o herramienta que para otros funciona a las mil maravillas, para ti puede ser un auténtico desastre. Todo ello, suponiendo que la utilicen.
Con esto, he llegado al final, al menos por ahora, de este viaje..
Espero que te haya gustado este nuevo episodio del podcast. Si puedes, te agradecería una valoración en iVoox y/o en Apple Podcast.
Foto de Jingda Chen en Unsplash