Si alguien me hubiera dicho hace un año que la fundación Raspberry iba a sacar un productazo como la Pi 400, simplemente no me lo hubiera creído. Pero no solo no lo hubiera creído, sino que además no hubiera tenido mucha fe en él, como así me había sucedido hasta que la he tocado con mis manos, hasta que la he probado, hasta que he podido trabajar con ella. Y ahora te puedo asegurar que la Pi 400 es brutal, es simple y llanamente un productazo.

Es mas, ahora, una vez probada, te digo, que no entiendo como no lo habían hecho antes, porque, la Pi 400, tiene todo el sentido del mundo. Así, como te lo digo tiene todo el sentido del mundo.

La Pi 400 es brutal, es un productazo

Un remember

Todo lo relacionado con Linux siempre me ha llamado la atención, y si ha estado al alcance de mis posibilidades me he hecho con ello. Así por ejemplo, hace ya bastantes años en algunas revistas se publicaba alguna que otra distribución de Linux, pues yo las compraba. Compré un libro de Suse que venía con sus cds de instalación… pero esto no es mas que una introducción.

Luego llegó a mis manos un netbook con Linux, y eso para mi fue todo un cambio. Te tengo que decir, que dejó un sabor agridulce. Aquello era un quiero y no puedo. Si, para los que nos gustaba Linux, aquello estaba bien, pero, para un usuario habitual de otro sistema operativo, eso no era lo que buscaba, ni se le aproximaba.

¿Y porque te cuento todo esto?

Ahora te preguntarás porque te cuento todo esto. Todo tiene su sentido. Y es que, la sensación con la Pi 400 ha sido completamente distinta. A pesar de ser un producto que está pensado y dirigido a estudiantes de todas las edades, la sensación es simplemente muy pero que muy buena. Se nota lo que es y para lo que es.

Tal y como lo describen los propios creadores de la Pi 400, se trata de la perfecta herramienta educacional, fácilmente transportable e ideal para estudiar y en enseñar, todo lo relacionado con las ciencias de la computación.

Y creo que aquí radica precisamente la grandeza de este productazo. No te están vendiendo un ordenador de sobremesa, te están vendiendo un producto para aprender ciencias de la computación. Y en este sentido, te puedo asegurar que cumple a las mil maravillas su cometido.

¿Y solo sirve como herramienta de enseñanza?

Pues sinceramente, después de probarla, ha habido un momento que he llegado a pensar, si reemplazar mi portátil por la Pi 400, cuando viajo. Si, lo he llegado a pensar. Por que las sensaciones han sido realmente muy buenas, pero que muy buenas.

Opciones de compra

En mi caso, opté por el teclado sin complementos adicionales. Pero si así lo quieres, puedes comprar el conjunto completo que viene con la fuente de alimentación, un ratón, el cable de micro HDMI a HDMI, la guía oficial de iniciación a la Raspberry Pi y una micro SD con Raspberry Pi cargada. Y es precisamente esto lo que considero muy, pero que muy valioso.

La diferencia si no me equivoco es de unos 30 euros entre la versión de teclado y el kit completo, pero, si lo sumas, verás que mas o menos, es lo que vale un ratón, la fuente de alimentación, y la micro SD, el cable… Que puede ser que lo saques mas barato, o no. Ten en cuenta que la fuente de alimentación tiene que ser de 3A y 5.1 V. Sin embargo, lo que vas a encontrar por ahí, es de 5 V. Así que ojo.

Pero sobre todo, mi recomendación es que compres la versión con la micro SD si vas a iniciarte, y sobre todo si no quieres complicarte la vida. No es que sea nada complicado, pero, sinceramente, si lo que quieres es desembalar y probar, esta es la mejor opción, sin lugar a dudas.

Puesta en marcha

Una vez quemada la microSD y puesta, la instalación ha sido fácil no, lo siguiente. Te puedo garantizar que los creadores de la Pi 400. Han hecho un fabuloso trabajo, consiguiendo una experiencia de puesta en marcha realmente sencilla y cómoda.

Hay pocas cosas que configurar, pero las que hay que configurar, no te deja lugar a dudas de los pasos a seguir.

Primeras sensaciones

Una vez instalado todo, la disposición es con un panel superior donde encontrarás un botón de inicio desde el que acceder al menú principal.

Verás que hay pocas aplicaciones instaladas. Como reproductor de audio y vídeo tienes al archiconocido VLC, un par de aplicaciones para programación, Chromium para navegar, el visor de imágenes es GPicView, y algunos accesorios como,

• administrador de tareas
• calculadora
• gestor de archivos
• un terminal
• un visor pdf

Un espectacular conjunto de ayudas que seguro te serán de utilidad para iniciarte en el mundo de Raspberry en particular y de Linux en general.

Y por último las preferencias, desde donde puedes hacer unos cambios mínimos de apariencia, añadir y quitar aplicaciones, configurar la Raspberry Pi, el teclado, el ratón y la configuración de pantalla.

Instalar aplicaciones

Indicarte que tienes una aplicación para instalar cualquier paquete, aplicación y herramienta de las que se encuentran en los repositorios oficiales de Raspberry. Sin embargo, te recomiendo que pruebes la aplicación Recommended Software, sobre todo si no estás acostumbrado a las aplicaciones que existen en el ecosistema Linux.

El software recomendado tiene siete apartados. El primero de ellos aglutina todo las aplicaciones, mientras que los siguientes son,

• Educación. En este apartado hay un paquete de diseño y simulación de circuitos digitales.
• Juegos. Aquí encontrarás tres juevos entre los que se encuentra el archichonocido Mintcraft.
• Internet. En este hay un cliente de correo y una cliente de escritorio remoto.
• Ofimática. No podía faltar aquí LibreOffice.
• Programación. Aquí encontrarás varias versiones de Scratch como no podía ser de otra forma, un emulador de SenseHAT, Node-RED, o Mathematica.
• Acceso universal. Aquí tienes a Orca y un amplificador.

Personalización

No te quiero engañar… las opciones que tienes para personalizar el escritorio, son realmente pocas, muy pero que muy pocas. Cambiar el fondo de pantalla, modificar la barra de herramientas, cambiar la fuente, y poco mas.

Los iconos, y en general todo el escritorio se sienten un poco infantiles, pero, claro, esto va dirigido a quien va dirigido, aunque algunos de nosotros también queramos disfrutarlo.

En este sentido, te tengo que decir, que no te tienes que preocupar del aspecto estético y de la personalización. Al fin y al cabo, esto no es mas que un Linux y si tienes algunos pocos conocimientos es fácilmente hackeable y lo puedes adaptar rápidamente a tus necesidades y gustos.

Eso si, ten en cuenta que estás corriendo sobre tecnología ARM, con lo que es posible que todos los paquetes y aplicaciones utilizas de forma habitual en tu entorno de escritorio, no estén disponibles.

En mi caso, ya he hecho algunos cambios, pero mínimos, como, por supuesto, cambiar y modificar algunos atajos de teclado, para adaptarlos a los que utilizo habitualmente e instalar Rofi un lanzador de aplicaciones del cual te hablé en el episodio 202 del podcast.

Pero todavía no he entrado a fondo a cambiar los iconos y el resto del entorno de escritorio, para hacerlo un poco mas adultos.

Las sensaciones

Te tengo que decir, que la sensación que he experimentado al utilizar la Pi 400 es, como digo en el título del podcast brutal, va realmente fluida incluso cuando he lanzado Chromium y he estado navegando. También te tengo que decir, que no me he puesto a abrir ventanas como si no hubiera un mañana, pero, la navegación es muy, pero que muy fluida.

Es mas, también he instalado Visual Studio Code, y Vim, y en un momento he estado con Chromium y Visual Studio Code, y a pesar de ello se movía con soltura.

Lo cierto es que el entorno de escritorio que han preparado para la Pi 400 es un auténtico mechero. Sin nada abierto apenas consume 165 MB de RAM. Una auténtica maravilla, y con Chromium abierto con una sola pestaña se va solo a los 350 MB. Es sinceramente espectacular.

Lo mejor y lo peor

Sin lugar a dudas, para mi hay un punto a destacar y es que los GPIO queden completamente accesibles. Siempre he pensado que uno de los problemas que tienen las Raspberry, y el resto de placas, es que son difícilmente gestionables por un estudiante. Necesitas conectarla a un ordenador para poder programarlas, etc. Sin embargo, esto resuelve de un solo plumazo todos los problemas.

Otro punto a destacar, es sin lugar a dudas el entorno de escritorio que han conseguido, y tal y como indicaba anteriormente, el sentimiento de fluidez que se experimenta cuando lo utilizas.

Con la Pi 400 han resuelto por completo el calentamiento, lo cierto es que no notas que se caliente el teclado para nada, y esto, a pesar de no contar con refrigeración activa. Queda pendiente que abra el teclado para ver su contenido.

Como ya he adelantado anteriormente lo que no me gusta, aunque lo entiendo, es el diseño del escritorio, y por supuesto lo poco personalizable, pero no dudo, que tarde o temprano esto dará un buen salto.

Que cambiaría

Lo primero sería cambiar los puertos de micro HDMI a HDMI, y además incorporaría la fuente de alimentación en el propio teclado, por aquello de llevar menos chismes en las manos. Por otro lado, en la tienda ofertaría un ratón inalámbrico, por aquello de no gastar mas puertos USB.

Conclusión

En pocas palabras, la Pi 400 es brutal, es un productazo. Creo, que era una algo que realmente era necesario, y pone una guinda al pastel de la Raspberry.

Sin lugar a dudas, esto es una herramienta que debería estar en todos los colegios. Piensa que con una pantalla y la Pi 400, tienes un ordenador que para la mayoría de las tareas ofimáticas va mas que sobrado. Incluso para algunos mayores.

Desde luego, si a tu hijo le interesa la informático y/o la electrónica, este es un regalo seguro, donde el va a poder disfrutar, y sin lugar a dudas tu también.

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Espero que te haya gustado este nuevo episodio del podcast. Si puedes, te agradecería una valoración en iVoox y/o en Apple Podcast.