Muy probablemente la razón de los archivos y directorios ocultos radique en intentar evitar daños, ya sea por desconocimiento o por pura maldad. Lo cierto, es que en mi caso me molesta no ver los archivos o directorios ocultos. Conozco la importancia de los archivos de configuración, y por esa razón tengo cuidado con ellos. Entiendo a los desarrolladores que eviten problemas, pero no me gusta. Existen diferentes formas de ocultar archivos en Linux.
Sin embargo, estas formas de ocultar archivos en Linux, y también directorios, no todas son universales. Me refiero a que un método vale tanto para el terminal como para los exploradores de archivos (Nautilus, Nemo, Thunar), y el otro método solo tiene validez en los exploradores de archivos.
Ocultar archivos en Linux
Mas allá de ocultar archivos en Linux, o incluso directorios, para evitar que alguien pueda manipularlo por error, o bien con algún tipo de intención malvada, siempre podemos encontrarnos con la intención de evitar que otros usuarios puedan acceder a él, si simplemente no lo ven.
Evidentemente, no se trata de una medida segura, puesto que cualquier usuario con unos conocimientos básicos será capaz de encontrar esos archivos o directorios ocultos. Pero si que puede evitar en primera instancia que alguien pueda modificarlo.
Si quieres algo realmente seguro tendrás que utilizar aplicaciones que permitan el cifrado. Ejemplos de este tipo de aplicaciones son Cryptfolder-Indicator o Gnome Encfs Manager.
Ocultar archivos en Linux de forma sencilla
Como he indicado, tenemos básicamente dos formas de ocultar archivos en Linux de forma sencilla.
La primera que, por otra parte, es la mas conocida y sencilla consiste en colocar un punto al inicio del nombre del archivo. Así, por ejemplo, si nuestro archivo se llama notas.txt, para ocultarlo solo lo tenemos que renombrar a .notas.txt. Esto lo podemos hacer desde nuestro gestor de archivos preferido, ya sea Nautilus, Nemo, Caja, etc, o bien, desde el terminal.
Desde el terminal solo tenemos que ejecutar la siguiente orden,
mv notas.txt .notas.txt
La segunda opción también es sencilla, aunque menos conocida. Consiste simplemente en crear un archivo llamado .hidden. En este archivo colocaremos los nombres de todos los archivos y directorios que queramos ocultar.
Así, el primer paso creamos el archivo .hidden, y en el segundo añadimos los archivos que queramos ocultar,
touch .hidden echo "notas.txt" >> .hidden
Una vez realizada la operación, si lo haces desde el propio navegador de archivos, necesitarás actualizarlo. Para ello utiliza el atajo de teclado Ctrl+R ó F5.
Como ves esta opción también es muy sencilla y funciona perfectamente en Nautilus, Nemo, Caja, Thunar
Una extensión para ocultar
Existe una interesante opción para Nautilus, que nos permite realizar esta operación directamente desde el menú contextual. Solo tenemos que seleccionar el archivo a ocultar y desde el menú contextual seleccionar la opción ocultar.
Para utilizar esta extensión de Nautilus, necesitarás instalarla. Esta se encuentra en los repositorios oficiales de Ubuntu, con lo que solo tienes que hacer clic en nautilus-hide, o bien, ejecutar la siguiente orden desde el terminal,
sudo apt install nautilus-hide
Conclusiones
Tal y como he comentado en la introducción, se trata de una forma sencilla de evitar que algún manirroto nos haga una desgracia en algún archivo importante. Sin embargo no es un método seguro de proteger un archivo de miradas ocultas. Para ello, lo mejor es que recurras a aplicaciones que permitan el cifrado como son Cryptfolder-Indicator o Gnome Encfs Manager.
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