536 - Productividad y personalización

536 - Productividad y personalización

¿Están reñidos productividad y personalización? Depende cuanto tiempo dediques a personalizar tu entorno, frente al tiempo que dediques a trabajar

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Inicialmente había titulado a este episodio, productividad y Neovim, o algo similar. Sin embargo, lo cierto, es que esta reflexión, que te traigo, no se circunscribe exclusivamente a Neovim. Esta reflexión se puede aplicar a cualquier aplicación, entorno, medio, o lo que quieras, que sea susceptible de configurar. La cuestión, es que personalizar y configurar una herramienta, tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y en muchas ocasiones, nos apoyamos en el estandarte de la productividad para personalizar nuestro entorno, sin darnos cuenta de que estamos invirtiendo casi mas tiempo en personalizar que en trabajar. Si, es un hecho, que siempre he tenido presente, y es una razón, por la que en muchas ocasiones, no recomiendo este tipo de sistemas, porque realmente están reñidos productividad y personalización.

Si, puede parecer una paradoja, pero si te paras a pensarlo, tiene toda la razón del mundo, siempre y cuando lo veas, tal y como lo intento expresar. Es decir, desde el punto de vista, de que una personalización continua, te puede llevar a un desastre.

Productividad y personalización

Si bien, como te decía en la introducción, esto es perfectamente aplicable a diferentes entornos y aplicaciones, quizá alcance su máximo exponente en herramientas tan configurables como Neovim o gestores de ventana como i3, sway o hyprland. Pero sobre, todo, está muy relacionado con todas aquellas herramientas, que como en el caso de Neovim, están en plena evolución o revolución, mas bien.

En estos casos, como en el caso de Neovim, lo cierto, es que todo esto se potencia enormemente, y es lo que, probablemente, me haya llevado a esta reflexión, en menos tiempo, que si lo hubiera dejado en manos del azar.

Un paseo por el pasado

Sin lugar a dudas, una de las cambios mas importantes que se han producido en mi forma de trabajar se llame Vim, y posteriormente Neovim. El primero, porque me mostró el camino, y el segundo por la cantidad espectacular de complementos (plugin), que permiten personalizar tu entorno.

Sin embargo, ha sido precisamente este punto, el que me ha hecho ver, que quizá, se me estaba yendo de las manos, en el sentido, de que estaba invirtiendo mas tiempo en la configuración de Neovim, que en su uso.

Las ventajas

Desde luego que personalizar tu editor de referencia, tu gestor de ventanas, tu navegador, etc, tiene muchas ventajas.

  • Atajos óptimos para tu forma de trabajar
  • Complementos que te ayudan a aumentar tu productividad
  • Personalización a tu uso y funcionamiento

Esto se ve claramente en herramientas como Neovim, que te permiten desde adaptarla para escribir, como adaptarla para desarrollar aplicaciones en Rust. Cualquier cosa lo puedes hacer. Y además de forma óptima.

Los inconvenientes

Sin embargo, esta personalización no está exenta de riesgos, y no solamente por tu parte, sino también por la parte de terceros. Así, y particularizando en Neovim, pero que puedes extender fácilmente a cualquier otro software, puedes encontrar los siguientes inconvenientes como mínimo,

  • Actualizaciones de Neovim. Neovim, es una herramienta que se actualiza con frecuencia. Estas actualizaciones, en general, son compatibles con versiones anteriores. Pero no siempre. Y este no siempre es precisamente uno de los grandes riesgos. Simplemente por el hecho de que una personalización que hayas establecido, deje de funcionar con una nueva versión. O lo que es todavía peor, que una personalización, impida que una nueva versión funcione.
  • Actualizaciones de Plugins. De la misma manera, puedes encontrar el problema en los complementos, y cuantos mas tengas peor. La cuestión es que, al igual que sucede con el software principal, con los complementes, pasa de igual manera. Es decir, una nueva versión de un complemento puede dejar de funcionar con tu configuración o incluso con el software principal
  • Muchos Plugins. Si tienes muchos complementos, el punto anterior se acrecienta. Y sobre todo si esos muchos complementos además van acompañados de otras dependencias, que también cambian. Lo cierto es que en ocasiones puede ser un verdadero dolor de cabeza.

Por último, aunque es algo mas del ser humano que de otra cosa, el último inconveniente es el brilli brilli. Nos dejamos encadilar por nuevos complementos, y distintas maravillas, que en ocasiones, no aportan absolutamente a tu productividad, pero es que son tan espectaculares, que no podemos dejar de probarlas.

En mas de una ocasión, me he sorprendido a mi mismo, pasando toda una tarde de sábado probando y probando y probando, complementos de Neovim. Y sin embargo, comenzar la semana, con los mismo complementos con los que la había acabado, por el simple hecho de que todas esas probaturas no me aportaban absolutamente nada.

¿Que hacer?

  • Centrarse en el hacer y no en el entorno
  • Olvidarse de las probaturas
  • Programar, programar y programar o escribir, escribir y escribir

Conclusiones

Por mi parte me quedo con Neovim, porque desde luego ha supuesto una revolución en mi vida. Sin embargo, esto no quita, a que no le quite el ojo de encima, para evitar despistarme, por todos estos problemas, y sobre todo por ese brilli-brilli.


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